El 30 de mayo es el “Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos” fue elegida la fecha para conmemorar el nacimiento del hijo de la primera paciente que dio a luz, después de haber recibido un trasplante hepático, en un hospital público. ¡Es una hermosa historia de amor!
Hay también otras historias con un recorrido inverso, del dolor al amor. Parir a Maxi aquel 4 de agosto fue un hermoso milagro. Lo amé, lo cuidé, pero no pude protegerlo de la muerte que llegó a sus 25 años de forma violenta e injusta, en el barrio de Floresta. Aquel desgarrador 29 de diciembre, decidimos en familia ayudar para que la muerte no se lo lleve todo. Al donar los órganos de Maxi sentí que mi hijo se había convertido en un Héroe…mejoró la calidad de vida de varias personas.
Fue darle sentido al “sin” sentido de su muerte. Cada uno de nosotros tiene más posibilidades de ingresar a una lista de espera, que ser donante real luego del fallecimiento. Donar salva vidas, es un acto solidario, voluntario y altruista. Hay heridas profundas que sólo se calman con amor infinito.
Silvia Noemí Irigaray, mamá de Maximiliano Tasca.

Créditos imagen adjunta a médicos de Costa Rica.